La mayoría de los juegos de simulación me gustan porque suelen relajarme. Me gusta admirar los números y su movimiento a través de mis acciones en el juego. Cities XL Platinum es un simulador de ciudades hecho por Focus Interactive, le atinaron a mi mero mole. Ostenta grandes monumentos y ciudades, una alternativa tridimensional a la franquicia rey: Sim City 4. Cities XL pretende ser más accesible en cuanto a costo y equipo a la vez que busca competir en cuanto a posibilidades y estadísticas para la creación de una ciudad. Las 10 horas, un poco más que jugué, no lo vi nada mal.

En mis primeros 20 minutos de juego no vi nada mal con el diseño. Todos los edificios están rendereados y en cuanto haces el acercamiento aparecen más objetos, detalles y actores. El diseño de los humanos simulados es caricaturesco, a veces grotesco, pero basta para conservar la ilusión. Puedes activar un sistema de tiempo, con sombras detalladas y un sol que hace el recorrido de un lado a otro, que primero me gustó y eventualmente me pareció molesto. El juego está optimizado para correr en un sólo núcleo, lo cual habla mucho de su edad; ciudades masivas, digamos que de unos 300k habitantes en adelante, empiezan a sufrir unos cuantos estragos notables a no ser que hagas ciertos ajustes.

Una de las dinámicas interesantes del juego es que puedes crear un número bastante amplio de ciudades y conectarlas a través del comercio. Puedes especializar una ciudad, por ejemplo, en sacar petróleo y vender este recurso a otras ciudades (construidas por ti, o supongo que bajadas en algún sitio dedicado a Cities); quizás desees especializar a otra ciudad para convertirla en un sitio turístico y atraer a gente de otras ciudades a que gasten su dinero. Esto me pareció muy interesante pero también puede ser peligroso: resulta que si arruinas el comercio de una ciudad, y no lo tienes contemplado, puedes joder todo tu sistema económico. Bueno. Tampoco es tan malo si disfrutas la anarquía. Otra cosa: El tiempo que tomaría crear ciudades para llenar el planeta, creo, sería considerable y depende fuertemente de qué tan dedicado y obsesivo es uno.

Hablando de anarquía, durante las diez horas que jugué no ocurrió ningún desastre natural o incendio. No sé si esa dinámica no existe dentro de Cities o simplemente está muy controlada dentro de los mapas. Claro, mis primeros mapas fueron en un terreno muy sencillo pero aún así, no detecté un elemento caótico o natural dentro de mis pequeños vecindarios. Extrañé los desmadres de Sim City aunque, bueno, muchas veces abandoné mis ciudades en ese juego cuando los incendios o los secuestros alienígenas eran excesivos.

La estrategia sugerida con Cities es armar pequeños vecindarios enfocados en recursos específicos. Vecindarios para industria, oficinas y alta tecnología con los habitantes mejor ubicados para ello. Durante mi breve estadía en el juego (porque como lo dije antes, este juego promete para cientos de horas), no encontré cómo solucionar el problema del tráfico, el cual es constante, pero yo pude subir a una ciudad de 100k habitantes sin ningún problema y todos parecían, al menos, un 70% satisfechos de estar ahí. Otra cosa que nunca pude resolver: el aburrimiento. Todos se aburrían de vivir en la ciudad por más edificios de entretenimiento que pusiera, claro, controlando el presupuesto. Me resultó fácil clavarme con Cities XL Platinum porque los efectos de tus acciones afectan casi inmediatamente el movimiento de la ciudad entera, así que era muy sencillo poner cositas y esperar los efectos: el contento de los habitantes, la construcción de los edificios o el madrazo al presupuesto.

Cities no está exento de errores y problemas. Cities XL Platinum se cerró dos veces y tuve que repetir algunos movimientos de minutos (no me pareció terriblemente molesto, después de todo, es un género que disfruto… aunque si hubieran sido horas…); algunos edificios no tienen escrita la descripción correcta, pero tienen las “llaves” de desarrollo; el modo del tiempo y de la hora, el sol recorriendo el planeta, es algo que hubiera disfrutado si los diseñadores del juego hubieran puesto un poco más de trabajo en hacerlo “mejor” y los modelos de stock de las personas me parecieron, en vez de divertidos, grotescos. Con estas pequeñas rebabas se siente un producto apresurado pero, aún así, cumplió el cometido de mantenerme pegado a la silla jugándole al Emperador Máximo.

Quizás jugadores con computadoras más chidas gustarían de explorar el siguiente juego de la franquicia (Cities XXL). Según escuché, es prácticamente el mismo juego pero con soporte para múltiples núcleos, lo cuál facilita la creación de ciudades enormes. También es muy agradable ver tu megalópolis y recorrerla, siempre y cuando no te acerques demasiado; Cities XL hace un buen trabajo para crear postales, ciudades ficticias o reminiscencia de las reales, ciudades simuladas que surgen de las montañas, la arena, la tierra pixelada. ¿Lo recomiendo? No es perfecto, pero cuando me di cuenta, ya llevaba rato jugando entre semana y me desvelaba para ver que más hacía. Simón, lo recomiendo.

Si gustas, puedes ver en Twitch los streamings que hice sobre Cities XL Platinum.