El sexto día
Javier Villafañe

Apartó la luz de las tinieblas.
la tierra de las aguas;
distribuyó los ríos, los luceros,
los peces y las aves;
dio forma al barro,
le sopló su aliento,
y oyó un hondo gemido
lanzado por su imagen que partía
arrastrando una sombra.
Y se quedó en el centro del aire
rodeado de sí mismo.