Nariz.

Estaba pensando que era una nariz.

Tengo un personaje extraño en la cabeza. Un personaje que debe tener una nariz grande, por la naturaleza curiosa de su personalidad. Me lo imagino con extremidades largas, muy delgado, y una nariz enorme, oliendo los muslos de las muchachas. Con ojos grandes y ojeras prominentes. Un hombre libre para otros, pero prisionero de su amor a los deseos. El personaje picaresco recorre ciertas áreas de mi cerebro de vez en cuando y me distrae de cualquier otra cosa que hago.