Después de andar leyendo algunas entradas, descubrí que hay muchas historias pendientes que no se han cerrado en este blog. Estas historias continúan replicándose. Pensaba hacer el post de aniversario, pero creo que lo más importante que ha sucedido este año, es que me comprometí formalmente con Sol María, que regresé a Carrillo Casting, que publiqué en Penthouse México y también, que estoy escribiendo para la revista Venga! También, me entrevistaron en Chilango y una excelente fotógrafa hizo una sesión conmigo para uno de sus proyectos. Este año no haré una lista de entradas y no dejaré ligas. Simplemente lo recuerdo y festejo con este breve párrafo.

El Árbol de los Mil Nombres, se escribe en formato blog desde hace cinco años ya… ¿quién diría?

Hace uno o dos años, me hice la promesa que cerraría mi blog tan pronto cumpliera cinco años. Lo he mencionado por aquí también, así que no es una idea espontánea. Platicando con Don Arturo lo he recordado. ¿Por qué a los cinco? Porque el cinco es mi número preferido. Sin embargo, simplemente porque soy débil y porque me gusta, no pienso cerrarlo. Si se me ocurriera decir que hoy lo cierro, entonces me encontraría a los tres o cuatro días escribiendo en él de nuevo. Le debo tanto a este espacio, como él me debe a mí. Ya no podemos dejarnos, sniff. Así que si no lo cerré a los cinco, supongo que continuaré escribiendo aquí hasta que me canse.

Para mí, es un triunfo que el contenido de este blog sea una especie de diario y también, los cuentos, las novelas, los pensamientos y las reflexiones. El contenido de este blog no tiene otras influencias más que mi percepción. No se ha transformado en un blog de tecnología, de opinión política, de los acontecimientos del mundo o de las rarezas en este. Los mayores impulsores de este blog han sido la creatividad y el asesinato del tedio. Para mí, esto ha sido una gran muestra de congruencia y me felicito por ello. Aún cuando los lectores cambian, lo abandonan o regresan a él. Aún cuando no siempre estan de acuerdo con lo que se publica o con mi manera de ver la vida, o algo no les parezca, o se cansen de leerme, pues sigo escribiendo. Aún cuando me entrevistan, me usan de ejemplo, o me critican… este blog sigue en pié, y eso es sólo por la necedad de su escritor, no por otra cosa.

Mientras repasaba el año, descubrí que empecé muchos proyectitos que le dieron al blog vida: Los fotocuentos, el webcomic, la búsqueda por Bob el cacto, entre otros. Gracias a los lectores que participaron y que han estado conmigo. También, gracias a los blogs que han hecho referencia y que han jugado conmigo a lo largo de estos cinco años. Cada vez es más difícil enfrentarse a la página en blanco y continuar la travesía. Será porque después de este tiempo, descubrir o escribir algo nuevo, es casi imposible, cuando ya estas acostumbrado a hablar de ciertas cosas. Aún cuando el motor de este blog es creatividad e imaginación, la búsqueda por no dejar hojas vacías, llenarlas frecuentemente con ruido es menos que aceptable. Debo agradecer también a mi familia, a Carrillo Casting que me permite escribir cuando estoy en la hueva y por supuesto, a mi mujer quien todavía habla conmigo acerca de lo que publico, lo que le gusta y lo que le enfada.

Para terminar este pequeño festejo, debo despedirme un ratín. Si no lo cierro definitivamente, al menos merece un descanso. Hay mucho por leer en este blog, así que no podrán quejarse. Si eres lector nuevo, checa los Archivos o las Series. En este descanso, por supuesto, estaré trabajando en el blog: terminar por definir los tags, terminar de arreglar ciertos posts que he venido arrastrando y terminar al menos una de las muchas historias pendientes. Estaré, pero detrás de bambalinas. Calculo unos dos o tres meses. Todo depende de la planeación, los tiempos que me fije, y los planes.

Así que gracias a todos. Nos vemos al ratón vaquero.

Solomon R. Guggenheim Museum, New York Thannhauser Collection, Gift, Justin K. Thannhauser, 1978 / Pierre-Auguste Renoir b. 1841, Limoges, France; d. 1919, Cagnes-sur-Mer, France