Me queda un cigarrillo nada más.

Hace unas horas, conté por segunda vez la anécdota de cómo le dí el anillo a Sol y cómo la pedí con sus padres. Hilando la historia me di cuenta que estaba profundamente enamorado y descubrí que era, tal vez, una de las historias más bonitas de mi vida, hasta la fecha.

Hay cosas a las que no me acostumbro: contar la muerte de mi abuela, por ejemplo, y las historias del pasado con ella. Un halo de tristeza y de gozo me acompañan cuando me decido a hablar de ello. No me gusta hablar de mis cosas. Siempre hay una opinión después de que hablas… cuando lo único que quieres es compartir, los otros buscan discutir o aportar. Eso me parece un poco triste: deseas regalar una tostadora, pero no la aceptan, sino que desean agregarle la parrilla eléctrica y un mejor diseño. Te lo regresan. La intención de platicar en mi caso, no es buscar ayuda o consejo… solamente compartir. Por eso no hablo tanto. De todas maneras, me animé a contar aquella historia de nuestro compromiso y me hizo sentir amor… ¿Será eso de lo que hablan los viejos, que se han aguantado durante tantos años? ¿Recordarán la historia cuando su amor flaquea?

Curiosas preguntas que me han perseguido a lo largo de la noche.

He tenido semanas difíciles en el trabajo, lo bueno es que están llegando a su fin. El lunes se resuelve la mayoría de estos problemas. Tengo otro trabajo muy atrasado que pretendo adelantar mañana y el domingo. Además de cumplir las promesas que llevo arrastrando desde hace un mes con mi hermano de llevarlo al cine. Cuando retraso esas promesas me siento culpable. Costumbre difícil de erradicar. Eso me ganó un berrinche con Sol María, porque mañana tiene una boda y mis tiempos están tan ajustados, que no podré ir con ella. Aunque ya platicamos, y reímos, y entre berrinche y broma, nos lanzamos cojines y ladrillos, tengo miedo que esos pequeños detalles puedan provocar un gran problema. Antes de colgar me dijo porque estaba así, y aunque lo entiendo perfectamente, no sé como hacerle sentir mejor. Su hermana se regresa a Villahermosa en unos días, ella estará viviendo sola en la casa… no esta acostumbrada a la soledad.

A mí me gusta estar solo. Mis amigos, ese tipo de amigos que prometes ver para siempre, los veré una o dos veces al año (eso si fue un buen año). Cuando vivía con Johnny, casi no visitaba a mi familia y cuando vivía con mi familia, no visitaba a Johnny… aún cuando lo considero un hermano mayor. Nunca entenderé porque soy así, y aunque probablemente no soy el único, estoy demasiado consciente de esas pequeñas líneas que nos separan, y nos alejan, esos hilos de plata que nos unen (y no se rompen), y continúan estirándose en tiempo y en espacio, hasta que sea el momento de volverlos a ver o cuando desvanecen completamente, y sólo permanecen esquirlas de plata que caen a otros hilos. Hilos que unirán, probablemente, a nuestros hijos y nuestros nietos.

Mi mujer no es así. Siento que no le gusta, o no acepta, la experiencia de “abandonar” a las personas. Algo que no puedo comprender del todo, porque no soy ella. Aún cuando puedo entender ciertos aspectos, ciertas cosas, ciertas necesidades… quisiera tener un manual para saber como hacerle sentir mejor. Unas por otras. Este es el momento para hacer un poco de tiempo con mi hermano, después de que lo abandoné cuatro o cinco años. Mañana será el tiempo de retribuir a mi mujer, porque la veo cada uno o dos fines de semana. Distribuir los sentimientos, las culpas, la redención, las alegrías y las experiencias. No disfruto sentirme responsable por tantas cosas, pero así soy…

Se ha terminado el último cigarrillo. Los vecinos borrachos del departamento de arriba, siguen discutiendo del partido que hubo esta noche. He sido un niño muy valiente y he matado a tres arañas el día de hoy, todo gracias a mis bototas. Desde hace rato, he querido irme a dormir pero no he podido, algo de esto tenía que escribir… y he quitado los comentarios del blog, no sé por qué… tal vez por lo que decía allá arriba: solamente deseo compartir y así será, de ahora en adelante, hasta que me canse de este changarro y lo cierre.

Buenas.