Un casting sólo es un casting. Yo lo entiendo perfectamente y gracias a algunos programas de televisión, ustedes también. Es decir, llamas a los actores, les tomas video, leen sus líneas con la intención para el personaje, les pides que improvisen para que tengas una probadita de sus capacidades histriónicas. Finalmente, eso lo comprimes en un video de un minuto y medio (donde cuarenta segundos son los datos del actor en cuestión: su nombre, sus perfiles y shalá). En donde yo trabajo, procesamos hasta noventa de esos videos de todos los sabores y colores, al día. La productora tiene el mismo tiempo ahorcado que nosotros si los quiere ver a todos y sabe, finalmente, que sólo es un preliminar.

En este caso en particular, tenemos un comercial para una medicina. Los personajes son dos mamás y sus respectivos chamaquitos. Nada espectacular: Mamás bonitas, jóvenes, esbeltas, con ángel, manos protectoras, sumisas como en los cuarenta, que se quedan en casa para cuidar al chamaco, educarlo, alimentarlo y que cuando su marido llega del trabajo, les tiene la cena preparada y se lo cogen diligentemente después de unos mamelucos. Los niños, rubios, de piel blanca, con ojos grandotes y expresivos, demasiada energía, sin brackets (porque el producto es para la clase media baja), nenes hermosos que juegan fútbol, hacen su tarea y comen sandwiches de tres pisos. Tampoco nada espectacular. Lo que aspiramos todos nosotros.

El presupuesto para estas dos bellezas aspiracionales, son 8000 varitos para las jefas y 4000 para los hijos.

Cuando no trabajas en esto, se te hace un buen de lana. Por un día de trabajo no hay bronca, yo si voy. Pero cuando trabajas en esto, ocho mil pesos para anunciar medicina es un problema, porque el contrato te amarra durante dos años (donde te pagan de nuevo cada seis meses, SI repiten el comercial [eso casi nunca pasa]) para no hacer otro comercial de medicina o hasta que te anulen el contrato porque no piensan reutilizar tu imagen. Lo mismo aplica para casi todo lo que se te ocurra, desde promocionales para canales de televisión hasta calzones. Ninguna mamá bonita (la mamá que quisiéramos para nuestros amigos), hace un comercial de medicina por ocho mil pesos porque… pues, la cantidad de comerciales de medicinas y laboratorios que presentan madres bonitas, esbeltas, tiernas, hermosas coge-mama-esposos es enorme. Lo mejor, es que pagan más. Al menos el doble.

También podemos incluir a los niños en esa ecuación y las mamás, peores que cualquier manager desquiciado y explotador, suelen ponerse bien perras y con justa razón. Ninguna madre vendería al hermoso producto de su vientre tan barato.

Los niños, en un foro, suelen ser inquietos porque son niños. Además de que, adicional a sus datos, se les piden caritas para darse una idea de que tan expresivos son. Caritas como: feliz, triste, berrinchudo, de ganador, de abstracción, de circunspecto y de león [grrr]). No le puedes pedir a un niño en menos de un minuto, que te recite un diálogo de Hamlet porque no sólo es injusto para los otros niños que estan esperando, sino porque simplemente no es lo que se pide para el anuncio. Además, en un comercial tradicional donde hay una mamá-hermosa-sumisa-chupa-que-chupa y sus hijos son simplemente bonitos, saludables, corren y se ríen… no lo necesitas.

Al abrir un casting de bajo presupuesto, pues las agencias suelen mandar … lo que acepta esos presupuestos. No diría que gente fea, simplemente normal. Bueno, esta bien, gente fea. No muy fea, digo… Bueno. Total. La productora, al estar consciente de su presupuesto tan bajo, se pone más neurótica porque saben de antemano lo que van a recibir y lo único que se les ocurre hacer, es castigar a casting y ponerlo bajo más presión, para que busquen debajo de las piedras, maten a las arañas y consigan un par de diamantes. Siempre pasa. Lo único que podemos hacer es poner la espalda y abrir bien los glúteos, en lo que ellos olvidan distorsionar la realidad, caigan en cuenta de su error y pidan cosas humanamente posibles. También podríamos buscar a gente que no trabaja en el medio, pero eso es arriesgarse y mucho. Luego les platico por qué.

En espíritu de presentar un buen preliminar se hacen actuaciones más cortitas, porque… pues cuando se abre un casting de tan bajo presupuesto y la cantidad normalona de gente que tiene una agencia, viene medio México. Somos amables, somos lo que nunca encontrarás, somos un respiro de alivio para el perdido. Al menos que estés bien pinche feo, o que no te ajustes al perfil, nunca decimos: “No nos funcionas para este casting”. Previsores, porque a la mejor no funcionas para este comercial, pero sí para otro. En nuestros archivos tenemos una cantidad enorme de videos que a veces, reutilizamos para algunos castings o para los bomberazos, donde no hay tiempo de abrir el casting.

Es por ello, cuando leí que la asistente de la asistente de dirección (en realidad se les dice “second”), envío un e-mail pidiendo que además los niños se pusieran de cabeza en el casting, durante su actuación tradicional, me reí como no me había reído hacía mucho tiempo.