Tengo sueño y la hoja en blanco no me convence. La luz es un poco molesta ya. Bob, el cacto, me esta mirando y espera el momento indicado para continuar contándome su historia. No es una historia muy agradable, de hecho, me siento azorado y pesado por ella. Pero se dice por ahí que uno debe escuchar a los amigos, a los que te importan y cómo siempre he escuchado a la gente, no pienso cambiar de parecer. Aunque es molesto. Mientras tanto, siento que misteriosamente algo falta, algo falla, algo esta perdido… una especie de paranoia postneurosis. Todavía me da, de vez en cuando y me pregunto un poco infantil si dejaré de tener ese sentimiento de que “algo se me perdió”. Creo que lo tengo desde niño, esa sensación de que algo se fue y no va a regresar.

Me pregunto en días como estos, ¿a dónde se va tanta gente? ¿de dónde viene toda? ¿qué pasa con todo el talento desperdiciado? ¿con los callados? ¿y por qué hablan tantos? ¿qué pretenden? Me pregunto, también, porque no nos callamos todos un rato, ¿por qué este impulso autosatisfactorio de continuar escuchándonos? ¿Nuestra voz es agradable? ¿Nuestra opinión por más pequeña que sea, siempre cuenta? También hablo con Dios, y le pregunto si de veras existe, si no es parte de la imaginación de un hippie. Y me pregunto, también, ¿por qué si no tengo nada que decir, por qué no dejo la hoja en blanco? ¿tengo que decirlo todo para estar satisfecho? ¿no debería callarme algunas veces? ¿no debería dejar de actuar, de hacer, de pensar? ¿No sería justo dimitir después de años de esparcer letras por ahí y por allá? ¿Y qué va a pasar si no escribo? Seguramente no me voy a morir. ¿Y si muero, Dios me esperará con un cuaderno en el cielo y me dirá, escribe esto hijo mío? ¿Y si lo hace solamente para tenerme ocupado? ¿Es este uno de sus Artificios?

¿Por qué siempre hay tanta gente con cosas tan valiosas y no lo comparten? ¿No lo necesitan? ¿Saben lo que les conviene? ¿No saben el valor de lo que tienen? ¿O lo saben tan bien qué no deben hacer nada? ¿Por qué hay gente tan graciosa? Hay mucha gente graciosa en el mundo, y también ingeniosa. Hay unos que son ingeniosos y graciosos a la vez, demasiado listillos. Y por cada uno de ellos, hay diez que están dispuestos a reírse de lo graciosos e ingeniosos que son. ¿No es así? ¿Están mal mis matemáticas? ¿Por qué tanta pregunta el día de hoy? ¿Acaso me siento en el centro de una encrucijada? ¿Acaso estoy buscando en la cruz, la dirección a cada una de mis respuestas? ¿Y si me voy un rato, qué pasa? ¿Si me compro un perro, para llamarle Kromg, sentiré que puedo devorar al universo?

arbolsep-pix

6 A.M., no pude dormir…

creo que, tengo una pequeña crisis neurótica.